Miguel Mihura nació en Madrid el 21 de julio del año 1905. Era hijo del empresario y actor teatral Miguel Mihura Álvarez. Fue un niño muy hipocondríaco y sensible. Después de terminar sus estudios secundarios en el colegio de San Isidoro, abandonó totalmente los estudios para dedicarse al humor y la historieta en revistas como Gutiérrez, Macaco, Buen Humor y Muchas Gracias.
Durante los años 20, trabajó como periodista y compartió viñetas y artículos con autores. Son años de una cierta bohemia, donde conocerá a importantes periodistas del género humorístico como Tono, Edgar Neville y Enrique Jardiel Poncela. Mihura fue uno de los fundadores de las revistas humorísticas La Ametralladora y La Codorniz.
Empezó a escribir antes de la guerra, pero su reconocimiento tardó en llegar, sólo estrenó con regularidad a partir de la década de los cincuenta: en 1932 escribió Tres sombreros de copa, que no publicó hasta 1947, y no fue representada hasta 1952. Se trata de una comedia considerada como una de las obras maestras del teatro, en ella se manifiesta su humor absurdo.
A mediados de los años 30, Mihura comenzó a trabajar en el cine como guionista y dialoguista, debutando con el cortometraje “Una de fieras” (1934).
Durante la Guerra Civil Española, se refugió en San Sebastián con el bando nacional y militó en la Falange Española. Allí fue director de una revista de propaganda para los soldados del frente. Más tarde, en 1941, esta revista se convertirá en La Codorniz, considerada como el estandarte paródico de las convenciones sociales del momento. El tema de la libertad aparecerá también en ¡Sublime decisión! (1955), Mi adorado Juan (1956) y La bella Dorotea (1963), pero desde perspectivas diferentes. En la primera, trata la emancipación de la mujer a finales del siglo XIX. En la segunda, invita al espectador a vivir al margen de las estrictas y convencionales normas sociales. En la última, refleja el enfrentamiento de Dorotea con una sociedad mezquina y cruel.
A partir de la década de los cincuenta se produce un pequeño cambio en la obra de Mihura: la sátira se impone sobre el humor. Este viraje se aprecia ya en El caso de la señora estupenda (1953). También participará en el guion de la película Bienvenido, Mister Marshall en 1952 junto a Bardem y Berlanga.
Tras la obra “Sólo el amor y la luna traen fortuna” (1968), Miguel Mihura abandonó el mundo de la literatura. Cuatro años después recibiría el premio Cortina de la Real Academia Española. En 1976 fue nombrado académico.
Falleció el 28 de octubre de 1977. Tenía 72 años y su cuerpo fue trasladado para su entierro a San Sebastián, ciudad en la cual residió durante la Guerra Civil.